Da la cara por los Derechos Humanos
Han pasado más de cincuenta años desde la aprobación por las Naciones Unidas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Nunca como hasta ahora los derechos humanos habían sido tan generalmente aceptados e invocados. Nunca antes gozaron de tanto prestigio. Quizás por ello nunca fue tan grande el riesgo de verlos convertidos en un todo abstracto, retórico, vacío de contenido práctico. Quizás por ello nunca fue tan necesario como hoy el trabajar por su realización efectiva, apoyando y colaborando con las personas y organizaciones que luchan contra la injusticia, la exclusión, la intolerancia, la miseria, la incultura o la explotación.
Trabajar por la realización efectiva de los derechos humanos es hacerlo por la satisfacción de las necesidades de las personas, las físicas, las sociales y las simbólicas. Es defender el derecho del individuo a la vida y a la libertad, a la diferencia, a tener sus propias creencias y a practicarlas y difundirlas. Pero es también defender el derecho a la salud, a la educación, al trabajo, a ser protegido en la infancia y en la vejez. Trabajar por la realización efectiva los derechos humanos es también defender el derecho de las generaciones que nos siguen a habitar un mundo habitable.
Dar la cara por los derechos humanos es trabajar por un ideal común. No por una lista de derechos de los que se van escogiendo unos y rechazando otros como si fuera una lista de la compra,- de los apartados del artículo 16 póngame éste y este otro, del 23 la mitad, no me gusta el 30 pero me llevo completo el 29… Los derechos humanos son un horizonte que reivindicar. Y los horizontes no se parcelan.
Dar la cara por los derechos humanos es trabajar para que alcancen a todo ser humano más allá de cualquier circunstancia de nacimiento o de vida, de origen nacional o de posición social, de raza, color, sexo, pensamiento o religión. Dar la cara por los derechos humanos es entender que no es admisible reclamar para uno lo que le negamos a los demás.
Vivimos en un mundo habitado por cinco mil millones de seres humanos en continuo aumento, donde la interrelación y la mixtura de personas y civilizaciones desborda las barreras geográficas y culturales haciendo que la reivindicación de lo universal sea no sólo una exigencia ética, sino también un imperativo lógico.
Hoy, dar la cara por los derechos humanos, es luchar por hacer real el lema del cincuentenario de la declaración Universal:
todos los derechos humanos para todos.
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
Historia
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo texto completo aparece en las siguientes páginas.
Después de este acto histórico, la Asamblea recomendó a todos los estados miembros que publicaran el texto de la Declaración y procuraran que fuese «divulgada, expuesta, leída y comentada, principalmente en las escuelas y demás establecimientos de enseñanza, sin distinción alguna, basada en la situación política de los países o de los territorios».
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias, Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión, Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones, Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad, Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso, La Asamblea General PROCLAMA la presente Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
Preámbulo
Artículos
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2
1. Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
Artículo 3
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 6
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Artículo 9
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Artículo 10
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Artículo 11
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.
Artículo 12
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 13
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Artículo 14
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 15
1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
Artículo 16
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
Artículo 17
1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
Artículo 18
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, indivi dual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
Artículo 19
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Artículo 20
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
El ser humano es para el ser humano algo sagrado.
SÉNECA
¿Pensaron alguna vez que si no fuera por todos, nadie sería nada?
MAFALDA – QUINO
Estamos condenados a la libertad.
SARTRE
No hay verdadera instauración de los derechos humanos sin final de la explotación. No hay verdadero final de la explotación, sin instauración de los derechos humanos.
ERNST BLOCH
Cada persona corre el peligro incesante de confundirse con determinaciones particulares, puede concebirse como perteneciendo a una nación particular, a un sexo, a una etnia o a un grupo, a un papel, a una función social cualquiera; puede ser pues «nacionalista», «sexista», «racista», «corporativista»… pero puede también transcender esas definiciones: En ello reside la humanidad de la persona.
LUC FERRY y ALAIN RENAUT
Nada inhumano puede perdurar.
LIN YUTANG
Puesto que ningún hombre tiene autoridad natural sobre su semejante, y puesto que la fuerza no constituye derecho alguno, quedan sólo las convenciones como base de toda autoridad legítima entre los hombres
JEAN-JACQUES ROUSSEAU
Dios hizo la verdad con muchas puertas para dar la bienvenida a todos aquellos que llamaran a ellas.
GIBRAN KHALIL GIBRAN
Se plural como el Universo.
FERNANDO PESSOA
No obréis mal, y el mal no existirá.
TOLSTOI
Qué junta anduvo siempre la malicia con la ignorancia.
LUTERO
Hay una moral social, una moral cristiana y cien morales más. Pero por encima de todo hay una moral esencial, que consiste en no hacer daño a nadie.
MARCEL PREVOST
… els homes no son si no son lliures.
SALVADOR ESPRIU
La injusticia hecha a uno es una amenaza dirigida a todos.
MONTESQUIEU
En el catalogo de los derechos humanos no existe derecho a no ser ofendido; si existiera, nadie podría decir o escribir una palabra.
SALMAN RUSHDIE
Sólo hay una cosa que hace un sexo sólo: alumbrar. Las demás las hacemos en común.
CLARA CAMPOAMOR
Con qué seriedad el glotón aconseja al hambriento que soporte los tormentos del hambre.
GIBRAN KHALIL GIBRAN
No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la liberta de mi mente.
VIRGINIA WOOLF
No hay libertad sin cultura, ni cultura sin libertad.
FEDERICO MAYOR ZARAGOZA
La Justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra.
JUAN XXIII
La libertad es siempre y necesariamente libertad para el que piensa de otro modo.
ROSA LUXEMBURGO
No hay camino para la paz. La paz es el camino.
GANDHI
No se puede amar al prójimo con el estomago vacío.
THOMAS WOODROW WILSON
Mi ideal más querido es el de una sociedad libre y democrática en la que todos podados vivir en armonía y con iguales posibilidades.
NELSON MANDELA
Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que le siguen.
WILLY BRANDT
La libertad no hace felices a las personas. Las hace, sencillamente, personas.
MANUEL AZAÑA
Yo albergo el sueño de que, algún día, mis cuatro hijos no serán juzgados por el color de su piel, sino por sus cualidades personales.
MARTIN LUTHER KING
AMNISTÍA INTERNACIONAL UTMadrid
Donoso Cortés, 22 – 1º / 28015 Madrid
Tel.: 91 593 0233 / Fax: 91 594 1955 / aimadrid@combios.es
ANUE (Asociación para las Naciones Unidas de España)
Gran Vía, 55 – 9º A / 28013 Madrid
Tel.: 91 548 2066 / anuem@nodo50.ix.apc.org
APDH (Asociación Pro Derechos Humanos de España)
José Ortega y Gasset, 77 – 2º A / 28006 Madrid
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ASOCIACIÓN ESPAÑA CON ACNUR
Cedaceros, 9 – 3º dcha / 28014 Madrid
Tel.: 91 523 3744 / Fax 91 523 3864 / eacnur@ibm.net
ASTI (Asociación de Solidaridad con los Trabajadores Inmigrantes)
Cava Alta, 25 – 3º izquierda / 28005 Madrid
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CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado)
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COMRADE (Comité de Defensa de los Refugiados, asiliados e Inmigrantes en el Estado Español)
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CRUZ ROJA JUVENTUD
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FEDORA Federación de Organizaciones de Refugiados y Asilados)
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MOVIMIENTO CONTRA LA INTOLERANCIA
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